Obras de arte de impresionismo tienen la capacidad de transportarnos a mundos vibrantes de luz y color, y la colección de las hermanas Davies es un tesoro que encapsula la esencia misma de esta corriente artística. Gwendoline y Margaret Davies, dos figuras sobresalientes en el Gales victoriano, forjaron una colección única de obras de arte de impresionismo que se alza como un legado perdurable en el Reino Unido. Sumérgete en la crónica de estas apasionadas coleccionistas y descubre cómo sus contribuciones revolucionaron el panorama cultural de su época. Si quieres descubrir más sobre el arte ve nuestras redes sociales.
Las Damas de Gregynog: Un Origen Extraordinario
Las hermanas Davies, conocidas como las «damas de Gregynog», nacieron en el remoto Llandinam, Gales, durante los albores del siglo XIX. Gwendoline, quien llegó al mundo en 1882, y Margaret (cariñosamente llamada Daisy), nacida dos años después, crecieron en una familia acomodada gracias a las gestas de su abuelo David Davies, un influyente magnate empresarial galés. A pesar de su prosperidad, las hermanas sentían una profunda obligación de «devolver algo» a la sociedad que las rodeaba.
Un Encuentro Transformador
En 1895, las hermanas Davies unieron fuerzas con su institutriz, Jane Blakerthey, una entusiasta de las artes y la cultura francesa. Bajo la tutela de Blakerthey y la influencia de su hermano Hugh, las hermanas comenzaron a explorar el arte emergente en Francia, particularmente el arte impresionista. Con el tiempo, su colección se enriqueció, incorporando obras de ilustres artistas como Monet, Renoir, Pissarro, Cézanne y Van Gogh, verdaderos pilares del impresionismo.
Una Colección Impresionante de Obras de Arte de Impresionismo
La colección que las hermanas Davies reunieron abarcaba una diversidad de géneros artísticos, siendo el arte impresionista el hilo conductor que unía sus obras maestras. Los paisajes, paisajes marinos y retratos constituían una parte destacada de su asombroso repertorio. De manera sorprendente, lograron adquirir obras de más de 143 artistas distintos, evidenciando su entrega y pasión por el impresionismo. Además de las piezas impresionistas, su colección también englobó trabajos de viejos maestros y artistas contemporáneos.
Un Legado Permanente
El legado de las hermanas Davies trasciende el ámbito del arte. Junto a su extensa colección, fundaron la prensa Gregynog, una entidad que se dedicó a producir libros de altísima calidad. Su visión de establecer un oasis cultural en Gales, donde las artes pudieran florecer en todas sus manifestaciones, se concretó cuando adquirieron la mansión familiar.
Un Impacto Duradero
El impacto de las hermanas Davies en el mundo del arte británico es innegable. Su colección desafió las convenciones de su época y abrió nuevas sendas para expresiones artísticas innovadoras. A pesar de las críticas y desafíos que enfrentaron, su valentía y fervor dejaron un legado que sigue siendo relevante en nuestros días.
Rendición de Honor a la Pasión y el Compromiso con las Obras de Arte de Impresionismo
Las hermanas Davies personifican el poder de la pasión, la determinación y el compromiso para transformar la historia. Su amor por el arte impresionista y su anhelo de aportar al bienestar social dejaron una huella imborrable en su época y continúan inspirando a las generaciones futuras. La colección que consolidaron, actualmente resguardada en el Museo de Gales en Cardiff, es un testimonio tangible de su impacto duradero en el mundo artístico.
Las hermanas Davies no solo atesoraron obras de arte de impresionismo, sino también narraron historias de compasión, coraje y dedicación. Su legado nos recuerda la importancia de perseguir nuestras pasiones y aprovechar nuestras habilidades y recursos para crear un mundo mejor. Así como los impresionistas transformaron la escena artística, las hermanas Davies transformaron el panorama cultural y filantrópico de su época. Para ver más obras de Arte da un vistazo a nuestra galería.